FS12 - Formando a tu equipo
Generar un medio ambiente donde el conocimiento germine es una tarea clave para que una empresa consiga capitalizar la formación de su talento.
¡Hola! Soy Salvador Serrano. co-CEO de mendesaltaren. En los últimos años he ayudado a decenas de empresas a crear sus marcas y productos digitales. Mientras tanto, hemos hecho crecer mendesaltaren hasta lo que es hoy.
En este lugar, comparto mis impresiones sobre diseño, liderazgo, personas y cultura.
El verano me ha pillado a contrapie. Cansado. Necesito vacaciones. Es por eso que, sin avisar, me he tomado un pequeño descanso de la Newsletter. Descanso que pienso prolongar hasta finales de mes.
No obstante, he sacado un rato para compartir la manera en la que hemos construido un sistema para que las personas crezcan en el equipo. La gran promesa de mendesaltaren es la de convertirte en un profesional todoterreno. En un gran profesional todoterreno.
Fundamentos Serrano se estrenaba en su primer capítulo con una reflexión acerca de las diferentes etapas por las que pasa un diseñador de producto a lo largo de su primeras fases de formación y crecimiento profesional.
Hablaremos hoy de cómo hemos construido el entorno para que ese crecimiento suceda.
Existen dos clases de empresas. Así, a las bravas. Las que forman a sus profesionales y las que se nutren de profesionales ya formados. Me atrevo a decir que casi todas las empresas hasta cierta envergadura se moverán entre uno de estos dos extremos. Lógicamente, a partir de cierto tamaño serán, probablemente, un poco de las dos. Y la cosa irá más por barrios.
Hay compañías que necesitan de profesionales validados, con experiencia, solventes. Que se integren en el equipo sin necesidad de andamiaje y sean capaces de impulsar la compañía. Otras casi sustentan su negocio en reunir profesionales en un estadio más inmaduro y a base de trabajo y tiempo, hacerles llegar hasta un grado de autonomía óptimo.
Ambas son necesarias y ambas cumplen un papel en el juego. Existe, por supuesto, un tercer tipo de empresa. La que recoge profesionales inmaduros y los exprime sin aportarles gran cosa a cambio. A esas las dejamos en un rincón.
En mendesaltaren podríamos decir que estamos más cerca de la segunda, pero que poco a poco nos estamos moviendo hacia un equilibrio de las dos. Quizá hable de esto algún día. Tiene que ver con que la velocidad del negocio sea superior a la que somos capaces de formar al equipo.
La formación ha tenido y sigue siendo de una importancia capital para nosotros. Hemos puesto cabeza, tiempo y dinero en definir la manera en la que formamos y nos formamos. Hemos realizado apuestas concretas y hemos aprendido de ellas, con el objetivo no sólo obvio de ofrecer presupuesto a las personas para que lo consuman en formarse, si no también para extraer lo máximo de dicho conocimiento.
En general, diría que hemos creado una suerte de medio ambiente para que el conocimiento fluya, crezca y florezca. Este medio se compone de una amplia variedad de acciones, ideas y comportamientos. Desde el Product Design Handbook hasta las mentorías. De la forma en la que las personas se relacionan y el esfuerzo consciente en mantener al equipo unido e integrado a pesar del remoto. Llamo medio ambiente al conjunto de reglas, organismos, y relaciones que permiten que una persona sin una larga experiencia en producto sea percibido como senior en ambientes exigentes por parte de nuestros clientes. Gracias a una formación rápida y a un ecosistema que te exige y te aporta, con el objetivo último de hacer de ti un profesional de élite.
Y utilizo élite no de manera casual. Es una de las metáforas que usamos en el día a día. Queremos que esta empresa sea como un centro de alto rendimiento. Dar lo mejor al equipo pero no para acomodarles, si no para que puedan sacar lo máximo de ellos mismos durante los años que permanezcan con nosotros.
Es importante recalcar que eso a lo que denomino medio ambiente no ha surgido de un plan milimétricamente pensado y ejecutado durante años. Han sido más un conjunto de experimentos y acciones que, uno tras otro, han ido apuntalando lo que tenemos ahora. Siempre, eso sí, bajo una dirección y principios claros y consistentes. Quería agregar este matiz solo para volver a recordar, una vez más, que el camino se hace andando.
¿De qué se compone este ambiente?
Contexto común - Referencias compartidas y una base de conocimiento mínimo exigible a todos a partir de cierto nivel. Generar en todo el equipo una base de conocimientos que permita realizar su trabajo con autonomía.
Traer conocimiento de disciplinas diversas. Innovar en las habilidades y mantener una ventana abierta a nuevas disciplinas a través de formaciones y de presupuesto para aprendizaje. Hacer que los propios miembros adquieran activamente conocimientos.
Diseminar conocimiento. Conseguir optimizar la transferencia de conocimiento entre todos a través de la cultura, los artefactos y las dinámicas o liturgias. Hacer que el conocimiento recircule entre las personas para que se formen de manera pasiva.
Generar un contexto común
Lo que nos une a todos. Se compone de una cultura que nos identifica, los acuerdos de trabajo que compartimos, una determinada manera de entender nuestra profesión y la forma en la que lo realizamos.
Dependiendo del perfil, la parte metodológica variará. Poco tiene que ver los conocimientos técnicos que debe atesorar un Account Manager, de los de un Product Designer. En cualquier caso, existen muchas habilidades que van más allá de las metodologías. Compartir, realizar nuestro trabajo con rigor, manejar unas determinadas referencias sobre nuestro trabajo y compartir una forma de tratar con nuestros clientes. Por listar solo algunas.
Actualmente contamos con un programa del Instituto Tramontana diseñado específicamente para mendesaltaren. En este programa, se reúnen anualmente 15 de las personas que se hayan unido a la empresa durante el año anterior, para compartir 8 sesiones, 6 de las cuales son presenciales en Madrid. De esta manera conseguimos que cada miembro del equipo tenga un poquito de la formación que algunos tuvimos en el instituto, reuniendo referencias históricas, una manera de pensar en diseño, reflexiones e ideas. Colateralmente, gracias a la presencialidad de las sesiones y a la confraternización que se genera tras las clases, conseguimos un equipo más cohesionado.
De igual manera, el Product Design Handbook sirve como ancla metodológica del estudio. Tener un documento que explica la forma en la que trabajamos nos ayuda a homogeneizar y a elevar la calidad promedio. Esta metodología, necesaria para todos, se enseña y entrena durante el desarrollo de los proyectos, mano a mano con las mentorías que los perfiles más senior del equipo realizan cada 2-4 semanas con los miembros del equipo.
Adquirir nuevos conocimientos
Cada persona cuenta con un presupuesto anual destinado a formación. Con la ayuda de Fani Sánchez (Head of Product), Sara Rivera (Head of Product Design) y del Lead del equipo con el cual realiza sus mentorías, se localizan áreas específicas de conocimiento y se les aconseja formaciones que puedan ayudarles a crecer en la dirección esperada. Además, contamos con acuerdos con diversas escuelas, fruto del volumen que podemos generar, que nos permiten tener precios competitivos para realizar las formaciones que el equipo desea.
Adicionalmente, traemos nuevos temas y contenidos a la mesa a través de charlas y talleres. Una de las premisas que seguimos respecto a la adquisición de nuevas competencias es tratar de abrir el apetito a las personas del equipo. Es decir, es poco probable que exista un curso que te permita profundizar lo suficiente en un campo específico como para poder desarrollar un determinado nivel de maestría, pero sí existen multitud de formaciones que te permitirán adquirir el suficiente contexto como para poder profundizar a partir de ahí.
Diseminar el conocimiento
La generosidad es uno de los principales valores del estudio. Ayudar está premiado socialmente y siempre se anima a todos a ayudar y compartir sus conocimientos con el resto. La intención pasa por que cada conocimiento e interés que se desarrolla en el equipo pueda después circular y desarrollarse entre otros componentes del mismo.
Podríamos decir que existen dos maneras a través de las cuales este conocimiento se expande. La orgánica, es decir, el conocimiento que se transfiere durante el desarrollo de los propios proyectos, las mentorías y las interacciones que suceden de forma natural, y la via artificial, cuando el conocimiento se transfiere gracias a las liturgias que se han desarrollado específicamente para ello y para paliar los efectos de aislamiento que conlleva el trabajo en remoto. Con este fin se realizan talleres, acompañamientos de proyectos, sesiones de feedback y foros de discusión temática, entre otras acciones.
Entonces, ¿cuál es la clave?
Son muchas las herramientas y dinámicas que se emplean para el crecimiento individual de cada miembro del equipo. Una de ellas, sin haberla citado todavía, es la claridad de incentivos para tu crecimiento profesional y salarial asociado a las habilidades necesarias para crecer, explicitadas en un plan de carrera para diseño. Sea como fuere, hemos construido un sistema que parece funcionar en su tarea de formar a profesionales hasta un nivel senior. A partir de ahí, el camino es más individualizado y la autonomía gana aún más protagonismo, ya que serás tú quién empiece a liderar y no al revés.
En el fondo, el éxito del modelo que hemos implantado depende de la cultura que lo sostiene. De que los individuos que la construyen sean generosos y se premie la transferencia de conocimiento. Depende también de que las figuras de referencia ejerzan su liderazgo desde la empatía, preocupándose genuinamente por formar y ayudar a sus compañeros, y de que la empresa permita que los miembros del equipo desarrollen sus habilidades en retos alineados con los mismos.
Si tuviera que cerrar con una forma de aterrizar todo esto, diría que pienses en cuál es tu contexto común. Qué necesitas que todo el mundo sepa hacer y cómo conseguir que ese conocimiento se adquiera rápidamente. Reflexiona sobre cómo desde la individualidad y los intereses puedes nutrir al equipo de nuevas habilidades, para que adquieran nuevos conocimientos. Y construye una cultura que permita que esas habilidades y conocimientos sean aprovechables por más personas. Premiar la generosidad y penalizar el hermetismo.
Ojalá que este texto, escrito desde un rincón del verano levantino te sea útil para construir y desarrollar un modelo que permita que tu equipo se forme y crezca no solo en número de individuos, si no, sobre todo, en la formación y en la capacidad de cada uno de ellos.
Gracias por leer Fundamentos Serrano.
Hasta aquí el fundamento de hoy. Si te ha gustado, no olvides darme un ❤️ y compartirla con quien consideres. Si tienes algún comentario, lo que sea, te invito a conectar conmigo en redes y dejarme tus impresiones.
Generosidad, Transparencia, Empatía...
Todo lo que funciona en la vida, aplicado a la empresa. Muy inspirador 🙂
¡Buen final de verano!
Siempre es una inspiración leerte, Salva. Gracias! 🙌