FS10 - Los que aguantan
13 años soñando. 8 años de un proyecto. Hacer una película no es fácil. Las cosas importantes no se alcanzan fácilmente.
¡Hola! Soy Salvador Serrano. co-CEO de mendesaltaren. En los últimos años he ayudado a decenas de empresas a crear sus marcas y productos digitales. Mientras tanto, hemos hecho crecer mendesaltaren hasta lo que es hoy.
En este lugar, comparto mis impresiones sobre diseño, liderazgo, personas y cultura.
Ayer asistí a la première de una película. Algo que puede sonar más o menos extraordinario. Pero que no lo sería tanto si no se conjugaran varios factores:
Mi padre es guionista, productor y uno de los protagonistas de la película.
Es probablemente el producto de cine de ficción más importante realizado hasta la fecha en mi Murcia natal.
La película se titula “Últimas Voluntades” y cuenta la historia de un padre que, recién salido de la cárcel, trata de recuperar al hijo que abandonó siendo un niño. Todo esto puede parecer un post pagado. Y algo habrá de eso. Pero sobre todo hay una historia que merece ser contada.
Mi padre también se apellida Serrano y también se llama Salvador. Él ha sido siempre actor y enfermero. Pasé muchas horas de mi infancia en teatros, jugando con el vestuario, siendo saludado por alegres actrices. Muriéndome de vergüenza. Mirando al infinito entre tramoyas. De fondo, un ensayo. El caso es que mi padre ahora además de actor y enfermero es también guionista y productor. Personalmente creo que lo del título llega cuando ejerces.
Es una película notable, con actuaciones sobresalientes, entre ellas las de mi padre, Fernando Tejero, Adriana Ozores, Carlos Santos o Nerea Camacho. Una película visualmente muy cuidada, un guión cerrado y una dirección y un montaje que consiguen que la narración suceda de forma natural, haciendo que todas las piezas de información que debes asimilar para pegarte a la butaca entren como un trago de agua. Un thriller, en mi opinión nada imparcial, intenso y entretenido.
Todo esto tampoco tendría por qué ser especial más allá de un hito importante en mi familia, relevante a nivel regional y con cierto impacto nacional (la película se estrenará el 30 de junio en cines de toda España) si no fuera por esa historia que merece ser contada, y a su vez, la pequeña anécdota que surgió dentro de ella.
Porque la primera versión del guión de este proyecto lo tuve en mis manos por primera vez hace 13 años. Hace 13 años que mi padre soñó con esta historia. Y 8 que el proyecto comenzó realmente a gestarse. Eso nos da unos 5 años de trabajo y retrabajo del guión, para volver a reescribirse y reelaborarse a partir de ese quinto año, cuando se unió Helio Mira como coguionista para pensar y escribir lo que sería la versión definitiva.
13 años de un sueño. 8 años de un proyecto. Contaba ayer mi padre antes de proyectar la película que cuando le presentó el proyecto a Joaquín Carmona, quien acabaría por dirigirla, gustosamente se unió como productor. Unas semanas después, noto mi padre a Joaquín algo raro. Joaquín le dijo que lo de producir, bien. Pero que su sueño era dirigir.
“8 años buscando inversión. Reescribiendo el guión. Creyendo en el proyecto. Desfalleciendo y des-desfalleciendo. 8 años peleando y viendo cómo algunos aguantaban. Y cómo otros no.”
Supongo que muchos imagináis lo complicado que es producir una película. Por lo que yo he visto desde fuera, lo es aún más. Añadid a la pirueta un equipo creador sin trayectoria contrastada en la tarea y una región como la murciana, con una cantera de actores prodigiosa pero poca o ninguna industria cinematográfica.
8 años buscando inversión. Reescribiendo el guión. Creyendo en el proyecto. Desfalleciendo y des-desfalleciendo. 8 años peleando y viendo cómo algunos aguantaban. Y cómo otros no.
8 años para que en la misma semana en la que arrancaba el rodaje se te enferme de COVID uno de los protagonistas. Hay que joderse. Paren todo. Ya veremos.
Hacer películas es muy complicado. Es una de esas cosas muy complicadas por la cantidad de entropía que acumula. Cuando veáis una película, recordadlo. Si encima la película está bien, os divierte, os enseña algo u os hace soñar, estaréis ante un pequeño milagro. Quién se dedique a esa profesión debe tener una especial convicción. Una ceguera para navegar lo incierto. Estar 8 años peleando y aguantando un sueño sin saber cómo será el resultado. A base sólo de fe y de amor.
“Para mí, esta es una historia de constancia. De creer. De aguantar y de insistir independientemente del resultado. Es un tópico, pero después de ver lo que ha sido este periplo, la victoria es llegar. ¿Dónde estabais hace 13 años?”
En esos 13 años y en esos 8 años pasaron muchas cosas. Para mí, esta es una historia de constancia. De creer. De aguantar y de insistir independientemente del resultado. Es un tópico, pero después de ver lo que ha sido este periplo, la victoria es llegar. ¿Dónde estabais hace 13 años?
Me contó mi padre esta navidad, cuando nos enseñó (¡por fin!) la película, una anécdota que me parece especialmente descriptiva y que en el fondo resume todo el punto de este texto. Voy a ahorrarme el tratar de aterrizar las ideas porque creo que se entiende de qué van. El caso es que Joaquín, el director, pudo ponerse en contacto con un productor de la nueva hornada, de gran reputación y éxito en los últimos años. Reputación y éxito de público y crítica. Uno de esos milagros.
En tono complice le pidió algún tipo de ayuda o asistencia para sacar adelante la película. La respuesta fue algo así:
“Cuando estrenéis vuestra primera película, volved a llamarnos. Entonces, hablaremos con los que aguanten”.
Gracias por leer Fundamentos Serrano.
Hasta aquí el fundamento de hoy. Si te ha gustado, no olvides darme un ❤️ y compartirla con quien consideres. Si tienes algún comentario, lo que sea, te invito a conectar conmigo en redes y dejarme tus impresiones.
Cuando el camino es difícil, sólo los auténticos soñadores y valientes aguantan.
El esfuerzo es siempre el mejor filtro. Ojalá la suerte se cruce con vuestro trabajo y la recompensa se quintuplique (como poco).
Mientras, nosotros, disfrutaremos aún más la semana que viene con “últimas voluntades”.
No fallaremos. Ánimo.
Gracias por compartir tan bonita experiencia.
Bravo!!