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FS07 - Ausencia de formas
El mundo es mucho más complejo de lo que nos han enseñado. La forma no existe. Más vale que nos centremos en perseguir algo importante y hacerlo con la mejor actitud.
¡Hola! Soy Salvador Serrano. Director de diseño y operaciones en mendesaltaren. En los últimos años he ayudado a decenas de empresas a crear sus marcas y productos digitales. Mientras tanto, hemos hecho crecer mendesaltaren hasta lo que es hoy.
En este lugar, comparto mis impresiones sobre diseño, liderazgo, personas y cultura.
Hace no tanto que veía el mundo como un conjunto de estructuras claramente reconocibles. Como sistemas. Organismos que realizan un determinado proceso, que reciben un input, lo transforman, y devuelven un output. Es curioso. No me he dado cuenta de que mi visión era tan cuadriculada hasta hace bastante poco.
De niño pensaba que mi carrera profesional iría hacia las ciencias. Me encantaba saber más sobre el funcionamiento de ecosistemas, animales, plantas… y más tarde sobre la ingeniería o las obras humanas. Lo cierto es que, aunque siempre me han gustado las humanidades -la historia y las historias- creía que mi cabeza estaba mejor amueblada para profesiones de corte científico. Ese autoconcepto cambió en la adolescencia, pero pasando ahora revista creo que no andaba tan desencaminado. Se me da bien analizar una situación, plantear cambios, observar cómo esos cambios impactan en el resultado esperado, y seguir realizando cambios hasta transformar esa realidad hacia la que se desea.
El mundo -me parece ahora- no es tanto un conjunto de estructuras fijas, sino un conjunto de relaciones. Relaciones mucho más complejas y con una taxonomía más difusa que la que nos han enseñado. Es sencillamente inabarcable.
Así veía también el trabajo. Compartimentos, responsabilidades, inputs y outputs. Organización. Y hasta cierto punto, disciplina. Supongo que por proyectarme en el resto, y saber que yo mismo soy de naturaleza indisciplinada. Cuantas veces no habré sido injusto con compañeros o managers por filtrar la realidad a través de unas gafas que reducían mi campo de visión. Ahora lo veo. O eso espero.
Cada vez entiendo con mayor claridad que la realidad es mucho más compleja, y que, por tanto, las cosas son más sencillas. La imposibilidad de acotar, de poner nombres, de delimitar, brinda una oportunidad: dejar que las cosas fluyan. Permitir que los espacios se ocupen de forma natural sin que el manual deba dictar la forma en la que se rellenan.
Cada vez entiendo con mayor claridad que la realidad es mucho más compleja, y que, por tanto, al final, las cosas son más sencillas. Esa imposibilidad de acotar, de poner nombres, de delimitar, brinda una maravillosa oportunidad: dejar que las cosas fluyan. Permitir que los espacios se ocupen de forma natural sin que el manual deba dictar la forma en la que se rellenan. Centrarse más en las personas y en sus intereses que en lo que se supone que debe hacer quien ostente determinado título. Remar todos en la misma dirección, pero cada uno con su propia herramienta. Ser, a veces timonel, a veces remero y a veces sumergirse a buscar perlas.
Supongo que lo interesante es ponerse unas gafas u otras en función del momento. Espero desarrollar esa habilidad con el tiempo. Actualmente me conformo con ver los matices y con observar el mundo de nuevo con inocencia. Sabiendo que la forma en la que lo he procesado hasta ahora solo me ha permitido ver algunas partes. Como un lenticular, al mover el plano y el ángulo de observación la imagen cambia. A veces para ofrecerte una realidad ligeramente diferente, a veces para que te sorprenda una perspectiva radicalmente distinta.
Vamos a ver si aterrizamos. En el fondo, vengo a hablar de mi nuevo rol. Ahora soy Co-CEO de. mendesaltaren. Hace ya tiempo que el cambio se dio en modo sigilo. Hace al menos un año que viene gestándose. Probablemente más. Lo primero que he hecho ha sido delegar a dolor. Como ya dije en el segundo envío de esta Newsletter, al principio me costó. Luego le cogí el tranquillo. Ahora soy un experto (mentira). Como comenté con Danny Saltarén en su podcast, soy de naturaleza perezosa, me aburro con facilidad. Necesito constantemente nuevos retos que me permitan probar mis habilidades o me aburro como una ostra.
Tras delegar gran parte de mi trabajo del día a día, llegó una situación que no había vivido nunca en mi carrera profesional. Tenía tiempo. Tiempo para pensar, para escribir, para ordenar mis ideas. Tiempo para no tener ni idea de en qué gastar mi tiempo. Puede parecer contra intuitivo. Vivimos en un mundo en el que estar muy ocupado se recompensa socialmente. Pero creo que fue lo correcto.
Si ser CEO no es hacer todo en tu empresa, ni tampoco es estar encima de todos los proyectos, ni controlar a todo el mundo, entonces, ¿qué es? Citando de nuevo a Danny “Traer a los mejores y que haya pasta en el banco”. A esa frase le sumamos “que la gente esté contenta”. “Traer a los mejores, que haya pasta en el banco y que la gente esté contenta”.
Voy a resumir mis tareas principales:
Hablar semanalmente con mi equipo directo. Ayudarles a crecer y asegurarme de que están alineados con la compañía. Asegurarme de que tiene un ritmo de trabajo sostenible.
Dar forma a incentivos. Tratar de que el crecimiento de la empresa sea perseguido por todos.
Vender y estar encima de las propuestas más estratégicas.
Dirección de diseño en proyectos muy puntualmente (cuando hace falta). Diseñar muy esporádicamente, cuando algo falla o una propuesta se queda descolgada. Hacerlo casi siempre mal. Estoy desentrenado.
Dar forma (junto a mis socios) a la visión de mendesaltaren y a las acciones estrategias en el medio/largo plazo para alcanzarla. Aterrizarlas en objetivos y comunicarlas. Repetirlas cien veces.
Abrir nuevas vías de negocio a través de contactos. Ser proactivo a la hora de vender. Aquí debo mejorar.
Realizar entrevistas de trabajo.
Ayudar a hacer de mendesaltaren una empresa atractiva para otros.
Hablar con clientes, escucharles y conocer lo mejor posible sus necesidades, dolores y retos.
Resolver conflictos.
Empujar iniciativas para seguir profesionalizando la empresa.
Realiza seguimientos y mentorías con personas del estudio con el objetivo de ayudarles a mejorar en sus responsabilidades.
Perseguir objetivos estratégicos en cuentas relevantes. Hacerlas crecer.
Publicar en linkedin.
Apoyar y empujar iniciativas culturales de la empresa. Realizar charlas de cultura y empresa a perfiles nuevos en la compañía. Ayudarles a entender quiénes somos y por qué actuamos como actuamos.
Estructurar y organizar departamentos de la empresa. Pensar y desplegar la organización mientras crece.
Exponerme como perfil público a través de redes sociales o escribiendo en esta newsletter.
Liderar o dar líneas base de iniciativas estratégicas tales como los planes de carrera o el product design handbook entre otros. Ocupar espacios estratégicos desocupados.
Levantar problemas y discutirlos con mi equipo.
Creo que de lo que me siento más orgulloso es de haber eliminado la palabra “controlar” de estas tareas.
Espero estar llegando a algo. En el fondo, mi punto es que si me hubieran preguntado hace dos años cuáles son las tareas de un CEO probablemente habría dicho otras. Hace unos años recuerdo haber escuchado a Pedro Claveria, Co-CEO y Co-Founder de Playtomic -durante el tiempo en que nos acogieron en sus oficinas- hablando directamente con un usuario por teléfono, escuchando directamente sus quejas.
Cuando empecé a ser Co-CEO, no tenía ni idea de lo que tenía que hacer. Aún me siento un poco impostor. Sigo pensando que todo es fruto de la inercia. Si las cosas siguen bien, con el tiempo, supongo que me convenceré de que algo tendrá también con mi mano. Pero soy una persona empírica. Me lo dirá el tiempo.
Lo mismo ocurrió cuando Sara Rivera pasó a ser Head. Definimos sus responsabilidades, pero también traté de explicarle que las mismas cambiarían. Que lo que tiene delante es un reto y una oportunidad, y que la forma de llegar ira variando con el tiempo. Pasando su particular travesía por el desierto de la duda.
El mundo es mucho más complejo de lo que nos han enseñado. Está lleno de solapamientos, áreas difusas, integraciones imperfectas, espacios huecos, responsabilidades dispersas. Más vale que centremos nuestra atención en perseguir algo importante y hacerlo con la mejor actitud. Si nos atenemos a la forma, esta no existe. No es concreta. No tiene mucho que ver con departamentos ni con roles específicos, sí con colaboración, con tener claro hacia dónde vamos y con tener personas capaces de tomar decisiones acertadas en cada circunstancia. Hacia ahí es donde espero remar y esa es mi visión.
Gracias por leer Fundamentos Serrano.
Hasta aquí el fundamento de hoy. Habrá segunda parte, claro. Pero me tomará un tiempo. El camino a partir de aquí me parece más difícil de acotar. Si te ha gustado, no olvides darme un ❤️ y compartirla con quien consideres. Si tienes algún comentario, lo que sea, te invito a conectar conmigo en redes y dejarme tus impresiones.
FS07 - Ausencia de formas
Qué bonito y qué bien traído ese: “…y que la gente esté contenta”.